06.03.16
¿Qué es un mioma?
Es un tumor benigno, de tamaño variable originado a partir de las células musculares que forman parte de la pared del útero (o matriz). También llamados fibromas o leiomiomas. Dependiendo de su localización y tamaño, las manifestaciones clínicas serán diferentes, desde no producir ninguna molestia hasta producir síntomas importantes. Existen varios tipos:
• Submucosos: crecen hacia la cavidad uterina. Son los menos frecuentes, pero los que provocan más síntomas.
• Subserosos: crecen por debajo de la cubierta externa del útero hacia el exterior, hacia la cavidad abdominal. Son asintomáticos hasta que su tamaño comprime órganos vecinos.
• Intramurales: crecen dentro de la pared muscular del útero deformándolo. Son los más frecuentes
• Pediculados: presentan un tallo o pedículo que lo une con la cara externa o revestimiento interior del útero.
¿Cómo se producen los miomas?
• Son tumores muy frecuentes en las mujeres en edad reproductiva (etapa que va desde la primera menstruación hasta la menopausia) siendo la primera causa de tumor benigno de origen ginecológico.
• Aproximadamente el 70% de las mujeres puede presentar un mioma, aunque la mayoría de ellas no tendrá síntomas. Su frecuencia aumenta con la edad especialmente a partir de los 35-40 años.
• Se desconoce con exactitud la causa de los miomas, sin embargo se sabe que su crecimiento está influenciado por las hormonas sexuales femeninas (estrógenos y gestágenos) ya que normalmente su tamaño crece durante el embarazo y en la etapa reproductiva y disminuye durante la menopausia.
• Se sabe que las células de la musculatura lisa del musculo uterino sufren un “genetic hit” (golpe genético), donde la célula madre muta con la posterior clonación de éstas células mutadas, formándose así un un circulo que genera el desarrollo de los miomas y su crecimiento.
• Aunque los miomas uterinos pueden ser únicos, lo más frecuente es que sean múltiples y de diferentes tamaños que puede variar desde pequeños milímetros hasta varios centímetros, llegando incluso a ocupar todo el útero alcanzando un peso importante.
¿Existe algún factor de riesgo para tener miomas?
• Existen varios factores de riesgo que se han relacionado con un aumento en la frecuencia de aparición de los miomas uterinos. Los más destacados son:
- Raza: los miomas son más comunes en mujeres de raza negra.
- Inicio temprano de la menstruación: el hecho de haber tenido la primera regla a una edad temprana favorece la aparición de miomas.
- Número de hijos: las mujeres sin hijos tienen más riesgo de padecer miomas.
- Edad: mayor prevalencia en mujeres mayores de 40 años
- Obesidad: las mujeres obesas tienen más riesgo de presentar miomas debido a que tienen mayor cantidad de estrógeno en sangre.
- Antecedentes familiares: algunos miomas parecen tener un componente genético y son más frecuentes entre mujeres con parentesco de 1º grado (madres, hermanas..)
- Vida sedentaria: se ha visto que el ejercicio, disminuye de forma importante el riesgo de padecer miomas
¿Cómo saber si tengo un mioma?
Muchos miomas no producen síntomas y son un hallazgo casual durante la exploración ginecológica de rutina o ante otras exploraciones de abdomen. Los que producen síntomas, comúnmente dan lugar a :
- Alteraciones del sangrado: sangrados irregulares, entre menstruaciones o sangrados excesivos.
- Molestias a nivel pélvico o en la zona baja del abdomen
- Molestias durante las relaciones sexuales
- Síntomas de compresión sobre la vejiga: dificultad para iniciar la micción o necesidad de orinar frecuentemente.
- Síntomas de comprensión sobre el recto: estreñimiento
- Infertilidad
¿Cómo se diagnostican los miomas?
• Generalmente los miomas se diagnostican mediante una correcta historia clínica y una exploración ginecológica.
• Además se utilizan exploraciones complementarias, fundamentalmente de imagen, que permiten ver directa o indirectamente los miomas. Son:
- Ecografia vaginal: uno de los métodos más útiles para diagnosticar miomas, por ultrasonido se permite delimitar localización y tamaño de los miomas.
- Histerosonografía: técnica basada en la ecografía en la que el útero se rellena de solución salina para distenderlo y poder visualizar mejor su interior.
- Histeroscopia: exámen visual del interior del útero mediante la introducción de una cámara a travez de la vagina. Es útil para valorar tamaño y localización de miomas.
- Histerosalpingografía: exámen radiológico que permite ver el útero gracias al uso de un medio de contraste.
- Resonancia Magnética: es la prueba de imagen más precisa. Suele utilizarse para realizar un estudio a fondo de los miomas antes de la cirugía.
¿Cómo se tratan los miomas?
• El tratamiento de los miomas es muy variable y depende de múltiples factores tales como la edad , deseo de tener hijos, tipo y tamaño de mioma, gravedad de los síntomas y estado de salud. Se individualiza la terapia más adecuada para cada paciente.
• No todos los miomas precisan tratamiento. Si el mioma no da síntomas, en la mayoría de los casos tan sólo requerirá un examen periódico dentro de sus revisiones rutinarias para controlar su tamaño.
• Aunque el tratamiento clásico de los miomas ha sido quirúrgico, en la actualidad existen diferentes opciones que permiten individualizar el tratamiento en función de las características de la paciente.
• Los fármacos más empleados son los Análogos de la GnRH que se administran por vía intramuscular o mediante depósitos subcutáneos. Actualmente se consideran el tratamiento estándar. Actúan frenando la producción ovárica de hormonas pudiendo reducir el tamaño de los miomas y el sangrado. Su uso es temporal : 3-4 meses.
• Los tratamientos quirúrgicos pueden ser de varios tipos, destinados a eliminar los miomas y así mejorar los síntomas:
-Miomectomía: extirpación de los miomas manteniendo el útero. Suele ser el tratamiento quirúrgico de elección en las mujeres que desean tener hijos. Puede hacerse por vía abdominal, vaginal o laparoscópica. En algunos casos, luego de la cirugía pueden crecer más miomas.
- Histerectomía: es un tratamiento más radical que consiste en la extirpación del útero. Puede hacerse por vía abdominal, vaginal o laparoscópica dependiendo del tamaño del útero y de los miomas. Suele indicarse cuando falla el resto de tratamientos y no se desea tener más hijos.
- Embolización de las arterias uterinas: mediante este procedimiento se ocluyen los vasos sanguíneos que irrigan el útero inyectando pequeñas partículas llamadas microesferas, para detener el riego sanguíneo del mioma, lo que hace que su tejido se muera disminuyendo así su tamaño. Este tratamiento también puede comprometer la fertilidad.
- Miolísis: consiste en la destrucción del mioma mediante el uso de una aguja guiada por laparoscópia que quema o congela el tejido del mioma.
¿Existen nuevos tratamientos para los miomas?
• Recientemente han aparecido nuevos fármacos por vía oral para el tratamiento de los miomas que suponen un gran avance en el menejo clínico de la enfermedad. Se trata de los denominados MSRP (Moduladores Selectivos del Receptor de Progesterona) que actúan bloqueando el receptor de la progesterona selectivamente.
• Disminuyen el sangrado menstrual excesivo mejorando la anemia y la calidad de vida de las pacientes. A su vez reduce el tamaño de los miomas mejorando los síntomas compresivos y el dolor pélvico.
¿Qué pasa con mi fertilidad si tengo un mioma?
• Normalmente los miomas no dificultan el desarrollo de un embarazo, pero en algunas ocasiones, pueden aparecer complicaciones como
- Parto prematuro debido a un insuficiente espacio en el útero
- Incremento de la incidencia de cesáreas, si el mioma bloquea el canal del parto o si produce alteraciones en la posición del feto.
- Alteraciones de la contractilidad del útero
- Sangrado abundante tras el parto
Preguntas frecuentes
¿Pueden los miomas recurrir después del tratamiento?
Salvo en el caso del tratamiento quirúrgico mediante histerectomía en el que se extirpa totalmente el útero y por lo tanto cualquier posibilidad de que reaparezca un mioma, en el resto de los tratamientos, los miomas pueden volver a reaparecer requiriendo de nuevo tratamiento si dan lugar a síntomas.
¿Pueden los miomas malignizarse?
Los miomas son tumores benignos y muy rara vez se malignizan ( menos de 1 persona cada 1.000). Se cree que estos cánceres no proceden del mioma existente sino que es una patología concomitante. Por lo tanto, el hecho de tener un mioma, no aumenta el riesgo de tener cáncer en el útero.